- Las personas se sintieron identificadas con la energía del animal en la comunicación y sí sintieron que hablé con su animal de compañía
- Todas las personas recomendaron mi trabajo a otro humano responsable que quería tener el momento mágico de entender a su animal de compañía.
- Todas las personas superaron sus expectativas con la comunicación y recibieron la información acorde al momento de vida en el que se encontraban.
- Todas las personas pudieron expresar su emoción detrás de algunos comportamientos llamativos y los peluditos recibieron la terapia energética que necesitaban.